El Pleno de Totana aprobó hoy, con los votos a favor del PP, la abstención del PSOE y en contra de IU, adjudicar el nuevo servicio público de recogida, transporte, tratamiento y eliminación de residuos urbanos y limpieza viaria al “Grupo Generala, SL” para los próximos diez años por un importe de 3,8 millones de euros.
Esta adjudicación del nuevo servicio a este grupo viene a sustituir a la empresa concesionaria “Urbaser” que ha venido prestando el servicio que se le adjudicó al principio de los noventa. El nuevo contrato viene a dar respuesta a las precariedades que tenía el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria y con el fin de adaptarlo a las necesidades actuales de Totana.
Al concurso, cuyo pliego de condiciones se aprobó en su día por unanimidad, han concurrido un total de seis empresas: “Sufi, SA” , “Ute FCC, SA-CESPA, SA”, “Ute COLSUR-PREAMBIENTE, SL”, “URBASER, SA”, “Ute ECOMED, SA-STV GESTIÓN, SL” y el adjudicatario “Grupo Generala, SL” .
La puntuación total que se desprende del informe de los técnicos municipales es resultado del análisis del proyecto de trabajo, precio y mejoras técnicas y económicas, de forma que la adjudicataria ha sido la empresa que técnicamente y económicamente reunía las mejores condiciones.
El nuevo contrato ofrece mejoras técnicas y económicas importantes como el soterramiento de contenedores en el casco histórico y zonas de monumentos donde los contenedores situados al aire producen impacto visual, el incremento de puntos limpios, procedimiento de recogida no selectiva y residuos especiales, entre otros.
Además, se mejoran la instalación de contenedores del servicio de residuos sólidos urbanos, la frecuencia en la recogida, lavado de contenedores del servicio y mejoras en la limpieza viaria e instalación de papeleras del servicio.
También se incluyen un incremento en la frecuencia mínima de lavado de contenedores y la aportación de nuevas inversiones, instalaciones y tecnologías en el servicio de limpieza viaria y residuos sólidos urbanos.
El servicio, que por primera vez se adjudicó a principios de los noventa a una empresa privada, venía teniendo una deuda acumulada desde 1995. Esta situación llevó a la corporación actual a encontrarse con una deuda pendiente de casi cinco millones de euros, por lo que el Gobierno local decidió afrontar el pago de ésta que se venía generando y adecuar el nuevo servicio a las necesidades actuales.